Es el momento de aceptar tu poder, sexual y alquímico.
En la cultura occidentalse nos ha inculcado que el sexo está definitivamente reñido con la moral y la religión, y así, se introdujeron en nuestras mochilas los ladrillos de culpa necesarios para garantizar la consideración del sexo como una parte de nuestra vida que debemos ocultar.
Al mismo tiempo, el sexo aparece continuamente en los medios de comunicación, el cine y la publicidad, y en muchos casos se ha transformado en un deporte de competencia ( anoche lo hice cinco veces…). Todo ello influye en la aparición de problemas como neurosis, trastornos múltiples, depresiones, y además, un desconocimiento total de las potencialidades maravillosas implicadas en la sexualidad humana.
Tantra, es sin duda es el culto a la vida en cada uno de sus aspectos, incluyendo la sexualidad, es celebrada como una experiencia extraordinaria.
Con la practica del tantra se trata de disfrutar con todo el cuerpo, disfrutar con cada poro, con cada caricia. Desvincular el sexo de los genitales y del orgasmo, se trata de disfrutar del cuerpo del compañero/a, recorrerlo, adorarlo, sentir placer dando placer con y en cualquier parte de nuestro ser. No se trata de no llegar al orgasmo, pero el orgasmo significa el final de la fiesta, por lo tanto, retrasarlo lo más posible, disfrutar del camino sin obsesionarse ni perseguir un final.
El tantra enseña a disfrutar del sexo sin tabúes, sin prejuicios, sin culpas ni remordimientos.
La mujer tantrica desarrolla y entrena los músculos de la vagina para disfrutar más y proporcionar más placer. Con la practica se puede llegar a estimular el Limgam o pene del compañero comprimiendo los músculos del Yoni o vagina, mientras los amantes se concentran el uno en el otro, mutuamente.
El hombre con la practica del tantra desarrolla su sensibilidad, su parte femenina. Los ejercicios tantricos, reforzaran sus abdominales, su flexibilidad a controlar la eyaculación y con la practica poder llegar a ser ambos multiorgásmicos. Además de enseñarles a controlar su respiración y sus pensamientos para una mayor concentración en cualquier actividad diaria.
En el sexo tantrico los encuentros se preparan cuidando cada detalle (Olores, sabores, iluminación, música), para que se convierta en una experiencia única. Contemplar a la persona amada, sincronizar las respiraciones, acariciar y mimar a la otra persona.
En la practica del tantra se desarrolla la sensibilidad de todo el cuerpo y descubrir la tranquilidad interior, para encontrarse con uno mismo y así poder encontrar al otro. La practica del trantra proporciona no sólo estabilidad emocional, si no que a nivel físico los ejercicios y dinámicas proporcionan flexibilidad y ayudan a fortalecer el músculo pubococcígeo, lo que permite disfrutar más de las relaciones sexuales, además de reforzar el suelo pélvico, impedir futuras perdidas de orina y menos problemas en un futuro embarazo.
Mis cursos se caracterizan por utilizar técnicas y juegos de otras disciplinas occidentales que tienen como objetivo la introduccion desde una perspectiva occidental en la filosofía Tántrica y al disfrute y respeto por la vida.
Son cursos son una experiencia lúdica y enriquecedora. Que tú te mereces.
“Deja de buscar, transforma tu relación en una puerta. El, ella, estará dispuesta a viajar contigo hacia el interior, a llegar al pico más alto de la relación, sólo entonces, su relación será meditativa, constructiva y creadora"
Estamos en la era del nuevo renacer de la conciencia, ahora estamos más abiertos a recibir información que antes se concebía como prohibida e incluso llegaron a satanizarla, debido al poder que se lograba alcanzar cuando dos personas fusionaban su energía con una misma finalidad, mediante la practica sexual.
Las prácticas yogui-táctricas enseñan que "el kundalini" o "poder de la serpiente", es una fuerza o poder que consiste en una concentración de energía divina en la base de la columna, con el objetivo de equilibrar principio femenino y masculino y lograr la perfección de la maestría espiritual por medio de la práctica de la automeditación, contemplación y respiración.
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